Por Juan Tomás Valenzuela
A Jaime Marte Martínez,
el ex jefe policial,
lo pudieron asaltar
dos jóvenes malandrines.
Este par de sayayines
en un YAMAHA sin cola,
casi a punta de pistola
le entraron al general,
quitándole un celular,
dos mangos y tres chinolas.
Y mientras esto sucede,
tenemos a Belarminio
buscándose patrocinio
pa’su negocio en las redes.
Este, usando como sede
su plaza universitaria,
se aferró a una cavernaria
visión de lambonería,
pa’agenciarse su comía
de manera estrafalaria.
Este truhán sin criterio,
gavillero por demás,
tiene en la universidad
donde ejerce el magisterio,
a alumnos en cautiverio,
con los que ha formado un grupo,
con el concepto maluco
de hacerle el coro al ungido,
a su tiburón podrido,
y a tó los de su conuco.
Aunque él se precia de ser
un perspicaz politólogo,
su condición de coprologo
no la ha podido esconder.
Antes lambió (lamió) pa’Leonel
cuando dirigía el gobierno,
ahora este paquidermo,
ve su futuro intranquilo
y se le vende a Danilo
como seguidor fraterno.
Mientras la inseguridad
nos tiene al borde del caos,
este cara e’bacalao
confunde a la vecindad.
La falta de seriedad
de este experto mercantil
y del grupo gansteril
aliados a su propuesta,
recibirá una respuesta
con votos o con fusil.
Juan de los Palotes
26 octubre 2018